viernes, 14 de marzo de 2014

Vida Económica y Universo Económico.

Vida Económica y Universo Económico.
                Es cada vez más frecuente escuchar  por los diferentes medios de difusión, noticias referidos al crecimiento de la desocupación, a la instalación de una nuevo shopping o empresa, al cierre de otra, al traslado de una empresa a otro país. Es habitual escuchar que se agotó algún recurso natural, como el petróleo, y las empresas extractoras deciden cerrar sus establecimientos en la zona del yacimiento e irse a otro lugar, escuchar protestas, que se hable de paro, de aumento salariales, de inflación, etc. Esto no sólo sucede en Argentina sino en todo el mundo.
                Muchas de estas informaciones nos enteramos a través de los medios de comunicación, en muchas ocasiones quienes protestan saben que si son captados por las cámaras de televisión tienen mayores posibilidades de ser escuchados y tener éxito en su reclamos; de la misma manera a través de la publicidad muchos empresarios anuncian grandes proyectos de inversión, de la misma manera los políticos necesitan de los escenarios de estos medios para realizar sus propuestas y/o promesas.
                Este conjunto de informaciones en cierta medida nos afectan a todos nosotros como integrantes de la sociedad. Asimismo, será diferente la manera en la que responderemos ante esos estímulos informativos.
                Todas las personas, al vivir en sociedad, nos encontramos inmersas en una serie de relaciones sociales que tienen ciertas características, como la de estar sujetas a normas. Por ejemplo: lo más frecuente y esperable de las personas es que si necesitan un cierto bien, como un dentífrico, vayan a un negocio y lo compren. Esto implica que las personas estamos sujetas a relaciones de intercambio, en las que se ponen de manifiesto ciertas pautas más o menos acordadas por todos.

                Para adquirir un producto cualquiera se necesita dinero. Este dinero debe ser conseguido de alguna manera por la persona que va a comprar: en algunos casos será producto de su trabajo, en una comercio por ejemplo, o porque alquilo un departamento a un inquilino suyo; o debido a que es jubilado, ya no trabaja pero trabajo toda su vida para poder tener el beneficio de la jubilación. En todos estos casos hay un complejo sistema de relaciones sociales por detrás. Allí está circulando el dinero que está siendo cambiado por algo como bien o servicio.

 ¿Pero de dónde vino ese producto? Si pensamos en el dentífrico vino de una fábrica en la que trabaja un conjunto de personas; no todas ellas desarrollan el mismo tipo de tareas y no todas tienen la misma responsabilidad. Ahora todas esos trabajadores recién alguna retribución en dinero por su tarea.
                Todos los trabajadores saben cuánto ganan: deducimos si nuestro salario o nuestro ingreso está más o menos acorde con lo que gana el resto de los trabajadores que hacen un trabajo similar. A partir de toda la información que tenemos vamos a decidir en que gastamos nuestro dinero.
                Esta información está también apoyada en gran medida por la batería de publicidad que busca conquistar al comprador. La publicidad apunta a brindar información, que no siempre es veraz o que, en otras palabras, es un poco exagerada. Si volvemos al dentífrico tenemos publicidad que nos dice que tal producto nos deja los dientes blancos como porcelanas hasta encías sanísimas, pasando por la eliminación total del sarro hasta la prevención casi infalible de las caries, nos ofrecen la felicidad absoluta a partir del bienestar de nuestros clientes. Hay miles de productos que nos rodean y la publicidad que gira en torno a ellos: comestibles, ropas, autos, motos, CD´s, heladeras, celulares, etc. Algo similar sucede con los servicios: electricidad, telefonía celular, gas, lavandería, servicio de internet, video cable, etc.
                En el momento de comprar un dentífrico o contratar un servicio entran en juego el saber su precio, el conocer nuestro poder adquisitivo y el recordar las bondades de ese bien o servicio.
                Todo este conjunto de elementos forma parte de lo que algunos autores denominan el universo económico: Allí están en juego bienes, servicios, masas de dinero, consumidores, productores, comerciantes, proveedores de servicios, relaciones sociales económicas, información, medios de comunicación, patrones culturales que definen gustos y tendencias, moda, entre tantos otros elementos. Observamos que no todas estas cosas y relaciones son estrictamente económicas, pero de alguna manera se vinculan con lo “económico”. 

Materia: ECONOMIA.  Prof. David Lepicheo
Fuente: Economía Hoy. La Globalización y la Nueva Relación Sociedad-Naturaleza. Omar Tobío. Kapelusz.

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